Los bebés se duermen a menudo mientras amamantan debido a una combinación de factores.
La succión al pecho les proporciona una sensación reconfortante y relajante, la leche materna contiene triptófano (un aminoácido que puede promover la relajación y la somnolencia) y también, gracias a la colecistoquinina (CCK) una hormona que se produce en el intestino y que tiene varios efectos en el cuerpo, entre ellos promover sensación de saciedad y sedación.
Durante la toma al pecho, la CCK aumenta induciendo el sueño, aproximadamente diez minutos después de la toma la CCK desciende y bebé despierta para continuar con la toma.
Un segundo pico de CCK se produce entre 30 y 60 minutos después, donde la somnolencia está aumentada. TIP: Esta es una ventana de oportunidad para transferir a la cuna al bebé con menos posibilidades que despierte.
Otro de efectos de la colecistoquinina es que puede actuar como un supresor del apetito, lo que significa que puede hacer que tu bebé se sienta lleno y satisfecho después de comer, permitiéndole autoregular su consumo sin sobrealimentarse.
Aunque las tomas donde bebé se duerme y luego continúa, podrían sentirse muy largas y agotadoras para nosotras como madres, conocer la ciencia detrás de la lactancia materna y entender que es perfectamente normal este comportamiento nos hace sentir tranquilidad al ver que nuestro bebé esta sano, nos proporciona ese impulso que nos motiva a continuar al ver que lo estamos haciendo magníficamente bien 🤩.
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ATENCIÓN:
Si tu bebé es recién nacido (menor de 1 mes) es muy importante asegurarte que tu bebé este comiendo adecuadamente. Dormirse inmediatamente durante la toma podría afectar su nutrición e hidratación. Es necesario contabilizar las veces que hace pipí al día así como conocer otros indicadores para proteger la salud de tu bebé.
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